Título de este año:

“Aulas inclusivas:
hacia la diversificación curricular y
la identificación de barreras para el aprendizaje.”

La formación docente en temas inherentes a las aulas inclusivas es un imperativo. Es derecho de todas las personas el acceso y permanencia en la educación obligatoria, en un marco que respete las posibilidades y estilos de aprendizaje de cada uno. La comunidad educativa debe encontrar en el paradigma social de la discapacidad una oportunidad para tender puentes y acercar a todos a la escuela. Reconocer la diversidad y construir a partir de allí, no entendiendo lo diferente como un problema sino como una oportunidad, es evolucionar desde la mirada homogeneizante a una que aloje a todos, con sus posibilidades, capacidades, formas y tiempos de aprender. ¿Esto es un desafío? Por supuesto, pero uno que posibilita la equidad en el acceso a las oportunidades educativas, tanto de índole académicas como sociales, como así también al desarrollo de la autonomía de las personas.